La infidelidad en la pareja es la principal causa de divorcio. El concepto de fidelidad/infidelidad se establece a través de unas normas implícitas o explícitas dentro de la pareja. Ser infiel significa romper la confianza de la pareja y actuar a espaldas de ella de manera incorrecta, rompiendo esas normas.
En estos casos es muy aconsejable acudir a terapia de pareja como una ayuda clave para solucionar la crisis, tanto si es para continuar como si es para separarse.
El psicólogo ofrecerá los recursos necesarios para que cada miembro supere la crisis, a través del entendimiento de qué pasó y por qué. Es decisivo trabajar sentimientos como la ira, el rencor, la venganza, la baja autoestima, la culpa, el rechazo.
Igualmente, el terapeuta ayudará a descubrir el grado de compromiso de cada uno, a restablecer la confianza y a sanar la relación a través del perdón.
Consejos para superar una infidelidad
Es posible superar una infidelidad si aún hay amor en la relación
Es importante reflexionar sobre lo que ha pasado antes de tomar la decisión sobre seguir o separarse
Reflexionar sobre las creencias irracionales a la hora de tomar una decisión: cuestiones religiosas, sociales, dependencia emocional, falta de autoestima.
No te culpes por la infidelidad de tu pareja.
La superación de la infidelidad se realiza mediante un trabajo consciente de perdón y aceptación y no sólo por el simple paso del tiempo.
La solución no está en hacer como si no hubiera ocurrido nada ni en “reclamar la deuda” de manera indefinida.
La pareja ha de negociar una nueva manera de relacionarse para que funcione, basada en la recuperación de la confianza.
Es importante salir del rol de “víctima” por parte de la persona engañada.
El miembro infiel ha de dar tiempo al engañado a superar su resentimiento y el engañado ha de dar un voto de confianza a su cónyuge.
Es difícil determinar el tiempo en que tarda una pareja en superar una infidelidad, uno o dos años. Ello dependerá, en gran medida, del grado de amor de la pareja, de sus habilidades de comunicación, de la tolerancia al conflicto, de la recuperación de la confianza y de la responsabilidad personal en el proceso.