Los celos son emociones negativas que se originan cuando se percibe que el ser amado muestra interés hacia otra persona, viviéndolo como una amenaza ante la posible pérdida de su afecto. Estas emociones no son malsanas en sí, siempre que sean racionales.
Existen, por tanto, dos tipos de celos:
Los celos racionales son aquellos que se basan en una preocupación porque se rompa la relación con la persona amada. En este sentido, se estaría preocupado y molesto, pero no perturbado.
Los celos irracionales se orginan cuando se exige una atención exclusiva hacia uno mismo, hecho que no ocurre en la mayoría de los casos, por lo que aparecen sentimientos de desvalorización, rabia, ansiedad, depresión, obsesión y, en definitiva, posesión. Este tipo de celos provocan un intenso malestar tanto a la persona que los padece como a la persona amada, conduciendo muchas veces a la ruptura de la relación.
Los celos irracionales suelen darse en persones con baja autoestima, sentimientos de inferioridad y una gran necesidad de aprobación. Igualmente, estas pesonas suelen tener varias creencias irracionales sobre el amor, basadas en falsas necesidades y exigencias:
Para ser feliz necesito su amor.
Los hombres/mujeres son infieles por naturaleza
Si no estoy encima, me va a engañar
Si me abandona, significa que no valgo nada
No se puede confiar en nadie
Tienes que amarme con la misma intensidad que yo a tí.
Tengo que asegurarme de que me querrás para siempre.
Dado el malestar que provocan estos celos en la persona que los padece así como en la pareja y familiares, se hace imprescindible la intervención psicológica.
En Novophysio, desde el área de Psicología, tratamos los celos patológicos mediante la Terapia Cognitivo-Conductual, ayudando a la persona a identificar sus ideas irracionales y a cambiarlas por otras más sanas, a través de ejercicios y del debate racional.
Asímismo le ayudamos a aumentar su autoestima, seguridad y confianza en sí misma. Esta intervención puede complementarse con Terapia familiar y Terapia de pareja.