Las vacaciones y sus consecuencias en la pareja
Se acercan las vacaciones, y con la calor que estamos sufriendo estos días las esperamos con muchas ganas (y los que vivimos en Sevilla tal vez con más ganas). Es momento de pasar tiempo e irnos unos días de la ciudad con la familia o con nuestra pareja.
A priori, podría decirse que las parejas bien avenidas regresan reforzadas tras las vacaciones y, por el contrario, las que tienen una relación no satisfactoria vuelven peor e incluso se plantean la separación. Así lo demuestran las estadísticas, tras el verano se producen el 33% de las separaciones.
En el caso de las parejas en crisis es recomendable acudir a un especialista y realizar terapia de pareja y no tanto el irse de vacaciones juntos, pues ello puede desembocar en ruptura.
Problemas en la pareja por relación más intensa
Durante las vacaciones de verano, las parejas comparten mucho más tiempo que durante el resto del año. Esto puede dar lugar a que afloren los conflictos y las discusiones.
Las rutinas de todo el año cambian para dar paso al descanso, planes, cambio de alojamiento, viajar, pasar 24 horas con la pareja…..
Este periodo supone la existencia de situaciones estresantes que pueden poner en peligro la estabilidad de la pareja, pudiendo surgir asimismo conflictos o temas pendientes que no han sido resueltos con la actividad de la vida diaria (otros motivos por los que puede romper una pareja).
¿Cómo evitar los conflictos en vacaciones?
El periodo de vacaciones es una buena ocasión para fortalecer los vínculos de la pareja, conocerse mejor y descubrir aspectos desconocidos del otro. Es importante ser flexibles, empáticos y tener ganas de disfrutar y descansar sin idealizar las vacaciones.
Ya son 20 años los que llevo tratando la terapia de pareja en Sevilla, y este tiempo me ha dado para identificar los principales problemas y las causas de los mismos que surgen en las parejas durante las vacaciones. Por ello, y desde mi experiencia os aconsejo tener en cuenta los siguientes aspectos para que en este tiempo la relación se fortalezca y no se debilite:
1. No generéis altas expectativas y disfrutad sin más, teniendo en cuenta que pueden surgir contratiempos.
2. Planificad las vacaciones de forma conjunta, atendiendo a los gustos y preferencias de ambos.
3. Elegid momentos para disfrutar en solitario, con la lectura o la práctica de algún deporte, con el fin de no saturar la relación y compartir luego esos momentos.
4. Fomentad la comunicación, probad actividades nuevas saliendo de la rutina del resto del año.
5. Aprovechad para tener intimidad, reavivando la pasión y el deseo.
6. Consensuad hábitos y horarios, así como el tiempo dedicado a los hijos, familiares y amigos.
Los mejores ingredientes: amor, comunicación, flexibilidad, intimidad y planificación. ¡A disfrutar!