Te muestro unas técnicas que pueden ayudarte a establecer tus límites en las relaciones.
- La técnica del “Sandwich”: Empieza con un aspecto positivo o agradecimiento, luego presenta tu negativa de manera clara y, finalmente, concluye con otro comentario positivo.
- Uso de “Yo” en lugar de “Tú”: Expresa tus límites desde tu perspectiva personal, evitando culpar o señalar a la otra persona. Por ejemplo, “No me siento cómodo/a” en lugar de “Tú siempre…”
- El “No asertivo”: Declina de manera directa, sin justificaciones excesivas. Un simple “No, gracias” puede ser suficiente.
- El “No firme”: Sé claro y directo sin ser agresivo. Evita dar espacio para malentendidos, simplemente di “No” de manera firme.
- Aprender a pausar: Tómate un momento antes de responder. Esto te permite evaluar la situación y responder de manera más consciente en lugar de reaccionar impulsivamente.
- Practica el autocuidado: Reconoce la importancia de priorizar tu bienestar. Decir “no” en situaciones que pueden afectarte negativamente es una forma de cuidarte a ti mismo/a.
Recuerda que decir “no” es una habilidad que se desarrolla con la práctica y la experiencia. Practicar estas técnicas te ayudará a establecer límites de manera efectiva.