Existen una serie de habilidades fundamentales para que los conflictos en pareja puedan resolverse satisfactoriamente. Entre otras, están la capacidad de escucha, la empatía, el manejo de emociones difíciles, mantener la calma, una correcta exposición de los argumentos…
Aquí van unas pautas para solucionar los conflictos dentro de la pareja
- Eligir el momento adecuado
Este es un factor clave a la hora de iniciar una conversación seria. Debemos revisar el estado físico y anímico de ambos, disponer del tiempo necesario para conversar, aceptar si el otro no desea hablar en este momento, estar en calma para evitar actuar y reaccionar impulsivamente.
- Llegar a un acuerdo sobre el tema de conversación
Mostrar a la pareja el deseo de hablar sobre un tema concreto, negociando el momento más apropiado. De esta manera, la conversación se iniciará de una manera respetuosa y neutral.
Se deben evitar errores tales como el uso de comentarios críticos o negativos, actuar a la defensiva sin escuchar los argumentos del otro, culpabilizar, hacer suposiciones, centrarse en lo negativo, querer llevar la razón a toda costa.
- Manejar la frustración
Puede que el conflicto no pueda resolverse en ese momento o a corto plazo. En este sentido, es preferible tratar de entender a tu pareja y bajar los niveles de frustración.
Es posible que sean necesarias más conversaciones para llegar a una solución. Igualmente, puede suceder que el conflicto sea irresoluble.
- Gestionar las emociones negativas
En este sentido y, partiendo de la calma, es importante tener el control de lo que se va a decir antes de arrepentirse. Poder identificar emociones como la ira evitará conductas del tipo insultos, gritos, golpes…
La ira y el estrés se identifican a través del aumento de la frecuencia cardíaca, tensión muscular, sudoración, mandíbula apretada, crispación, pensamientos negativos e irracionales.
Ante la aparición de estos signos es importante el control de la respiración para volver a la calma y, en caso necesario, una retirada.
La resolución de los conflictos requiere esfuerzo, control y voluntad en pos de la relación. De todo ello dependerá el resultado.